Este viernes 6 de septiembre se celebró el aniversario 133 de nuestro Liceo, pero el ambiente cumpleañero se viene sintiendo desde hace un par de semanas.
En esta ocasión se quiso hacer parte a toda la comunidad y para ello, se realizó un concurso de videos en el que los cursos debían grabar un saludo de cumpleaños. Así también, los funcionarios se organizaron en comisiones, que permitieron decorar, preparar y tener todo listo para este magno evento.
A las 11 de la mañana se dio inicio a la misa en la Parroquia Santo Tomás, donde se contó con la presencia de nuestra directora ejecutiva, Sandra Urrutia, rectores y directivos de los otros siete colegios de nuestra fundación, alumnos, apoderados, exalumnos y funcionarios. Todos unidos por estos 133 años de vida.
¿Lo más innovador de la ceremonia?, definitivamente el coro. A pesar de que ya se habían presentado en el aniversario de la Red y en otras celebraciones, definitivamente su acompañamiento musical moderno y enérgico cautivó a todos.
Luego de la misa vino una ceremonia de premiación a la trayectoria y el trabajo académico realizado durante el año. Elisa Albornoz, Esther Sánchez y Gianina Vergara fueron premiadas por 10 años de trabajo en la comunidad. Cristina Escudero, Manuel Villaseca y Karla Silva cumplieron 15 años en la fundación. Cecilia Rodríguez Celebró 20 años en el Liceo. Edith Rodríguez y Andrés Palma cumplieron 25 años de servicio. Mientras que Amada Valderrama celebró 30 años con nosotros.
En el área académica fueron reconocidas Elisa Albornoz, Patricia Parada y Patricia Romero. Para terminar con el premio al Espíritu Santo Tomás a don Manuel Morales y el reconocimiento a la trayectoria para Ana díaz.
¿Con qué mensaje nos quedamos luego de 133 años como colegio? Con la esperanza de seguir cumpliendo muchos más, dejando huella en nuestros estudiantes y comunidad y volcando todo nuestro esfuerzo en inspirar a jóvenes líderes, católicos y transformadores. Tal como planteó Sandra Urrutia en su discurso “Con orgullo vemos que estamos formando nuevas generaciones de profesores que quieren volver a hacer clases en sus colegios y los esperamos con los brazos abiertos para transmitir su experiencia de comunidad”. Eso habla de un equipo humano que está dejando huella en nuestros niños, y eso es lo que buscamos dejar en nuestro legado.